Eragon

Ficha de la película:
Nombre original: Eragon
Director: Stefen Fangmeier
Guionista: Peter Buchman/ Basado en la obra de Christopher Paolini del mismo nombre.
Actores: Edgard Speelers, Jeremy Irons, Sienna Guillory, Robert Carlyle, John Malkovich

Duración: 104 minutos
Año: 2006
Productora: 20th Century Fox

Esta claro que la navidad está cerca, y que por lo tanto el cine se llena de películas infantiles. Eragon es la primera de la andanada, y posiblemente la más esperada (¿¿De verdad alguien espera con ansia Vaya Santa Claus 3??), ya que Harry Potter se retrasa al verano. Bueno, pues allí estaba yo el día del estreno para ver la esperada obra basado en el libro que desbancó a Harry Potter de los más vendidos (Igual que pasó con Lemony Snicket, o como coño se llame, los de Hollywood fueron como urracas tras los derechos de autor…). Y tras pagar lo que tocaba y ver unos trailers infernales, vi la película.

Ya desde que vi el trailer me di cuenta que la película contaba con unos escenarios más bien cutres. En primer lugar, no son nada fieles al libro (Según tengo entendido, porque yo no me he leído el libro) y, para colmo, me recuerdan mucho a The Elder of Scrolls 3. Y si no me creéis, paseaos por la costa oeste del continente y luego mirad el pueblucho donde Eragon hace magia por primera vez… Lo más importante en esta película (Debieron pensar los productores) es que el dragón sea bonito. Y lo lograron. El dragón es una maravilla de la técnica, siento muy bonito en cualquier momento. Pero se olvidaron de hacer los escenarios (Atención a la ciudad final hecha por ordenador, que es de piedra, y luego la que aparece, que es de madera…) y, sobre todo, las armaduras. Menos la tía y la dragona, que tienen armaduras preciosas (Sí, ya. Hacen una armadura de dragón en una noche, y se entretienen en decorarla ¿No? Por los cojones de un burro me creo yo eso), el resto de armaduras están a medio camino entre el papel Albal y la friselina amarilla (A lo mejor era un guiño a los X-Men y no me di cuenta…). Pues eso, bastante decepcionante todo, salvo los efectos especiales, que salvan el día. Además, la peli es muy oscura y el fuego es feísimo. Eso sí, Robert Carlyle está cojonudamente caracterizado.

¿Porqué sale John Malkovich en el cartel? Sólo sale 5 minutos (Ni eso, creo yo) en toda la película… En fin, Robert Carlyle lo hace bastante bien, aunque no tan bien como Jeremy Irons, que es el único personaje salvable de todo el film, pero el resto es para llorar. El protagonista parece deficiente mental (Nota del autor: No quiero insultar a los deficientes mentales. Lo siento si alguno se ofende) y el resto de personajes sencillamente son tan sosos como el guión. Y hablando del guión…

El guionista es el de Jurassic Park 3 (Sí, sí. Ese que le parecía bien que los jugos gástricos de un dinosaurio no disolvieran un móvil, pero sí las armas de los tíos que se tragaba…), y aquí no mejora. Es más, no se digna en darnos una explicación, aunque sea estúpida, de los motivos por los cuales actúan así los personajes. Los trasfondos se los lleva el viento y, lo único que se queda, es una sucesión de gags con más o menos ritmo para que no se duerma el personal (A veces incluso consigue su objetivo). Al menos no utiliza voz en off y no ocurre el milagro de la teleportación (Sí, sí. Vamos a Osgiliath y luego seguimos como si nada, que en un santiamén llegamos a la cima de la montaña y sin encontrarnos a orcos por medio) como suele ocurrir. Butchman, déjaselo a los profesionales.

Los productores seguramente habrían preferido a los guionistas de Die Another Day, pero como no los consiguieron, pensaron en otra forma de joder la película “¡Ya está! Contratemos a un director novel que sólo sepa de efectos especiales.” Y lo hicieron. Pillaron al que hizo los efectos especiales de Lemony Snicket (¿Os lo dije o no os lo dije?) y tiraron palante. El tío debe de creer que el summun de la estrategia es ver a Hooligans a la salida de un partido, porque si no, no entiendo la batalla final. Es, de largo, la peor batalla épica que he visto en la historia (Hasta que Dungeon Siege diga lo contrario…). Más que épica, mé-pica (Diox ¿Lo habéis pillado? ¡Mé-pica! Porque te salen pústulas al verla XDDD). Además, el tío debió pensar que el mejor actor tenía que ser el que más se pareciera al personaje físicamente, que lo de actuar es algo que le pasa al cine independiente… O algo así. Eso sí, en las escenas con efectos especiales consigue su cometido, y la sensación de vértigo cuando se encuentra volando con el dragón, es sobrecogedora… Si ya os digo, la película sólo sirve para ver el dragón. Nada más. Encima hay planos que sobran por doquier, y partes que no se explican bien.

Para rematar, la banda sonora no es nada del otro jueves. No es que sea mala, es que no consigue realzar las escenas (Aunque, a decir verdad, no lo haría ni John Williams). Y para que veáis que no soy tan conspiranoico como parezco, el compositor… ¡Es el de Harry Potter 4! XDDD Me troncho. Si es que todo es una copia. En fin, este es, sin duda, el mejor apartado. Y es que no pasa de un bien alto…

El montaje es decente. Consigue darle vida al conjunto (Lo cuál es algo digno de un óscar), aunque no consigue emocionar lo suficiente. Las cosas simplemente van ocurriendo, sin dar las pausas adecuadas para que te recuperes de los golpes. Por ejemplo, un buen montaje hubiera sido si hubieran eliminado por completo la batalla final. Los lapsos de tiempo siempre son iguales, da igual cuanto tiempo transcurra entre fotograma y fotograma. En fin, muy bien si eres un niño, muy mal si esperas algo interesante.

Nos encontramos con, seguramente, la película que más gente ha decepcionado desde la película porno gay de Nacho Vidal. Para un niño que no se haya leído el libro puede servir, pero si tienes dos dedos de frente, bájate los wallpapers del dragón y gástate el dinero en otra cosa.

Ambientación: 5
Actuación: 5
Guión: 3
Dirección: 3
Música: 6
Montaje: 5

Puntuación final: 4.5