Donde Viven Los Monstruos

Ficha de la película: 

Nombre original: Where The Wild Things Are
Director: Spike Jonze
Guionista: Spike Jonze, Dave Eggers / Basado en la obra homónima de Maurice Sendark
Actores: Max Records, James Gandolfini, Catherine Keener, Forest Whitaker, Chris Cooper, Lauren Ambrose

Duración: 101 minutos
Año: 2009
Productora: Warner Bros. Pictures

El relato homónimo de Maurice Sedak (que en esta película ejerce de productor) es algo realmente inquietante. Es un cuento para niños, sí, pero es realmente turbio, con todos esos monstruos alrededor del niño. Para la película contaron con el director Spike Jonze y le dijeron "no pienses en los niños". Lo cuál, en manos de Jonze, puede significar cualquier cosa.

La película es, en pocas palabras, como si las fantasías de un niño tuvieran personalidades complejas. Las criaturas siguen las normas de los cuentos infantiles, siendo fácilmente engañables y muy juguetonas, pero en el fondo, tienen una profundidad dificil de encontrar hoy día en cualquier tipo de cine.

Y es que el guión es una maravilla, lleno de matices y momentos asombrosos, todo unido con humor blanco y simbología bastante clara. El diseño de los monstruos también es una pasada, con sus caras hechas por ordenador perfectamente sincronizadas y unos fondos que nunca sabes si están renderizados o si, por el contrario, son escenarios muy bien construidos.

En realidad toda la película rezuma ese cutrerío marca Jonze que te hace preguntarte hasta qué punto lo que ves no es real. Al contrario que películas de gran presupuesto como Avatar, estos efectos especiales te llegan. Están hechos con tanto mimo que piensas "Ojalá sean animatrónicos", porque así tendrían muchísima más magia.

Y es que el mundo de Jonze y el de Sedak se complementan a la perfección, con unas estéticas tan particulares que parecen amigos de toda la vida, parecen que nunca existió el uno sin el otro. Incluso la banda sonora ayuda a conseguir ese aura de "esto debería ser infantil, pero no lo es... y me gusta".

Ciertamente la película me ha encantado, y eso que todavía no he comentado el MARAVILLOSO trabajo que hace el niño (Max Records), más expresivo, más evolucionado y llenando más la pantalla que otros denominados niños prodigio (o incluso que otros grandes actores consagrados). La película tiene fallos, como su montaje en ocasiones demasiado lento, o sus pequeños gazapos, o la fotografía que, en ocasiones, falla.

Pero su peor fallo es, sin duda, que está hecho para un target muy específico de la población. Para esos que saben mirar la película desde dentro, de los que se lanzarían a la piña gritando "¡Hacedme hueco!" para dormir entre ellos. Para los que todavía saben asombrarse con pequeñeces y no se avergüenzan de ello.

Si eres uno de ellos, felicidades. Esta es tu película.

Puntuación final: 9