Malditos Bastardos

Ficha de la película: 

Nombre original: Inglourious Basterds
Director: Quentin Tarantino
Guionista: Quentin Tarantino / Basado en la película Quel maledetto treno blindato de Enzo G. Castellari
Actores: Brad Pitt, Diane Kruger, Eli Roth, Mélanie Laurent, Christoph Waltz

Duración: 159 minutos
Año: 2009
Productora: Warner Bros Pictures


Tarantino lleva hablándonos de su película de "un grupo de gente infiltrada tras las líneas enemigas nazis" años. AÑOS esperando. Desde el 2004, que se estrenó Kill Bill 2 (Death Proof NUNCA existió ¿entendido? Y el capítulo doble de CSI y el segmento de Sin City no son suficientes...) estamos esperando por su autodenominada obra maestra ¿De verdad lo es?

Pues no. Tarantino está endiosado y se quiere mucho a sí mismo, así que sus proyectos están irremediablemente copados de su "yo" particular. Hasta tal punto que prefiere dejar sus pajas mentales aunque jodan la película. Y eso pasa con Inglourious Basterds. La película tiene una maravillosa capacidad y es una idea magnífica, pero llena de mierda autoreferencial que hace aguas por todos lados.

Los Bastardos casi no salen en la peli, y si lo hacen es para ser presentados (trasfondos que en ninguno de los casos de aprovechan) y no desarrollados. La narrativa da saltos y las conversaciones tarantinescas alcanzan la cúspide del coñazo elemental en la soporífera y estúpida escena de la taberna. Eso respecto a la trama de los Bastardos, pero las otras dos tampoco se salvan. La trama de Sonsana está bien, es bonita y tiene un final maravilloso pero... ¡No se une nunca a ninguna otra trama! Es como una historia paralela que se encaprichó en contar Tarantino... Nada más.

La mejor trama de las tres (aunque no es una trama en sí, sino una reacción a las otras dos) es la del Cazajudíos. Literalmente la mejor, con mucha diferencia, delas tres. Tiene un personaje maravilloso, increíblemente interpretado y siempre que este aparece en escena, devora al resto de participantes, tal es su poder.

Pese a lo que pueda parecer, no creo que la peli sea mala en absoluto. Visualmente es maravillosa (quitando esas molestas y fuera de lugar referencias a los 70) con una ambientación y una fotografía tremendamente conseguidas. La música está bastante bien elegida (soberbios esos efectos sonoros, que se merecerían un párrafo aparte) y el gore justamente medido para resultar truculento pero no gratuito.

Tarantino demuestra otra vez que puede exprimir lo mejor de sus actores y tiene interpretaciones realmente impactantes (aunque Christopher Waltz les gana a todos por varios enteros). Y es que Quentin es realmente un magnífico director. La película destila planos realmente preciosos, referencias sutiles y usos de la narrativa insólitos (aunque habría que ejecutarle por la mierda de voz en off que aparece medio minuto). La primera escena es sencillamente perfecta y la última es muy, muy, muy, muy divertida. Así mismo, se nota el riesgo al contar una película en 3 (4) idiomas, con lo que odian los estadounidenses eso de los subtítulos.

Pero sigue siendo Tarantino, y todo ese talento se difumina por su prepotencia y su desaforado "freakismo" que le lleva a contar chorradas que sólo suman metraje y rompen (y mucho) el ritmo, creando capítulos (¿para qué lo divide en capítulos si la historia es lineal? ¿Es que no se quiere currar un montaje paralelo?) inútiles y tediosos. Pero si sabes perdonar sus defectos, te encontrarás una sorprendente película, digna y fresca.

Recomendada a cinéfilos con paciencia y perdón fácil

Puntuación final: 7