Los Guardianes Del Día

Ficha de la película:

Nombre original: Dnevnoy Dozor
Director: Timur Bekmambetov
Guionista: Timur Bekmambetov / Basado en la novela homónima de Sergei Lukyanenko
Actores: Konstantin Khabensky, Mariya Poroshina, Vladimir Menshov, Galina Tyunina, Viktor Verzhbitsky

Duración: 132 minutos
Año: 2006
Productora: Bazelevs Production

Ya llegó la segunda parte de lo que, probablemente, sea la mayor superproducción rusa de todos los tiempos (Lo cuál no creo que sea decir mucho...). Todavía queda la tercera parte y lo que nos trae la primera es un público muy dividido. A mí, personalmente, me gustó mucho la primera parte y esperaba con ansia esta película.

La película, al igual que la primera, tiene un aspecto muy granuloso, aunque no da aspecto de cutre. La verdad es que una vez has visto como funciona el mundo mágico de esta saga, no te lo imaginas con otra fotografía. La caracterización de los personajes está bastante bien, aunque cuando las dos mujeres se visten para salir se sobran bastante poniendose ropa hortera... Los efectos especiales están bastante bien y no desentonan en ningún momento y la iluminación es bastante correcta. Una cosa muy mala de la película es que en muchos momentos no se traduce lo que los protagonistas escriben o los carteles que leen y resulta confusa.

Los actores no lo hacen mal, sobre todo la ex-lechuza, que interpreta muy bien las rarezas de sus dos personajes. Zavulon y Geder, en cambio, se convierten por momentos en seres esperpénticos que más bien parecen sacados de un sketch de los Monty Python. El resto de personajes funciona cuando es necesario y poco más, entendiendose sus motivaciones lo justo. Y la verdad es que los gemelos de la Inquisición me ponían los pelos de punta...

El guión es muy ingenioso. Para ser la adaptación de una novela (Que no me he leído, por cierto) es altamente visual y muchas de las cosas mágicas que ocurren no se explican (Y la verdad es que no se necesita, aunque al final si se debería explicar algunos efectos mágicos que confunden bastante). Las acciones de los personajes son muy consecuentes con sus acciones hasta más o menos la mitad del filme. Después de eso, parece que un traficante de droga se vuelve loco y les proporciona a todos los personajes dosis de heroína suficientes para matar un elefante y todos se lo toman a la vez. La película se torna confusa y extraña, muchas escenas terminan en chiste e incluso existen personajes nuevos que ni siquiera se presentan. El mundo se acaba, llega el apocalipsis y el guión es demasiado devastador como para que el final pueda llegar a sorprender. Y encima la escena final es muy confusa por las reacciones de los personajes secundarios y por no saber hasta que punto tiene repercusiones.

El director sigue en la línea de la primera parte, con unas imágenes confusas muy bien elegidas y narrando lo más posible con imágenes. Él parece gustar de fusionar una atmósfera "realista" con acción al más puro estilo made in Hong Kong. A mí esa combinación me gusta, porque la magia en ese tipo de entornos debería provocar esa bipolaridad, pero a mucha gente combinar esos dos tipos de cine tan diferenciados no les gusta. En esta película el director además sazona todo con escenitas de comedia surrealista que se cargan el conjunto, ya que ni es tan épico lo épico, ni tan realista lo realista. Además, el número de escenas cómicas va subiendo en tono y al final hay casi más de ese tipo que de los otros.

La música me resultó una copia de dos películas: The Matrix y el tema romántico de La Roca. Cuando no es el tema de una película conocida, es una canción chunda-chunda que ya se utilizaba en la primera entrega. La verdad es que la música la utiliza para marcar momentos importantes y casi siempre funciona bien, pero resulta repetitiva y no da nada nuevo respecto a la primera entrega. Eso sí, los efectos sonoros son geniales e ingeniosos.

El montaje es caótico y con un ritmo vertiginoso, pero se entiende todo perfectamente. El ritmo empieza altísimo y acaba altísimo, pero la película es demasiado larga y eso repercute en el ritmo en la parte central, en la que la propia estructura de la película cambia y se hace un poco aburrida. Pero la verdad es que se consigue recuperar con muy buenos resultados.

En conclusión, una buena película de magia moderna, y un digno sucesor de la primera parte, aunque a mi entender, peor que la primera por el abuso en los chistes. Aún así, no hay nada parecido en el cine actual con un presupuesto tan grande. Merece la pena verlo.

Ambientación: 9
Actuación: 8
Guión: 4
Dirección: 7
Música: 7
Montaje: 7

Puntuación final: 7